Gipuzkoa, un increíble destino privilegiado en el sur del País Vasco

Cruza la frontera y quédate cerca de la costa para descubrir una región rica y variada de playas, pueblos auténticos, montañas y vegetación hasta donde alcanza la vista, un mosaico de paisajes que te dejará sin aliento. Al sur del País Vasco, en el lado español, Gipuzkoa te invita a descubrir una región excepcional y sus numerosos secretos. ¡Prepárate para quedarte allí! Gipuzkoa es conocida por ser un destino increíblemente popular.

Bidasoa-Txingudi, una escapada entre mar y montaña en Gipuzkoa

La Bahía de Bidasoa-Txingudi en el límite con el sur del País Vasco es un lugar magnífico para visitar con sus restos romanos y medievales, su arquitectura de principios del siglo XX y el Art Nouveau vasco que también se puede encontrar en los municipios de Hondarribia e Irun.

Hondarribia

La ciudad es magnífica, enclavada entre el monte Jaizkibel y las aguas del mar Cantábrico. Esta ubicación geográfica atrae a los amantes de la piedra, el senderismo y el relax, especialmente en vacaciones, cuando la ciudad es muy popular. Recorra el antiguo centro fortificado, camine por las calles empedradas y pase por el barrio de la Marina para admirar las bonitas y coloridas casas de pescadores. Dotada de tesoros históricos como el castillo del emperador Carlos V, Hondarribia es una ciudad privilegiada que ofrece una vista impresionante de la bahía de Txingudi.

Información : El surf y la vela son actividades populares en Hondarribia.

Irún

A pocos minutos al sur de Hondarribia se encuentra Irún, una ciudad transfronteriza que ha sido testigo de numerosas batallas épicas. Aún en pie y reconstruida en varias ocasiones, esta extraordinaria ciudad presume de una arquitectura única y un increíble patrimonio histórico. Tras un recorrido por la ciudad siguiendo los pasos de los romanos, especialmente en el Museo Oiasso y las Termas, que le sumergirá en el pasado romano de la ciudad y la comarca, así como en los restos de sus termas romanas, sumérjase en plena naturaleza entre el Parque Ecológico de Plaiaundi, el Parque Natural de Aiako Harria, el monte Jaizkibel y las marismas de Txingudi que rodean Irun, un escenario privilegiado para escapadas y senderismo.

Oarsoaldea, cuna del patrimonio maritimo vasco en Gipuzkoa

Esta región del noreste de Gipuzkoa es sublime por sus contrastes y diversidad entre sus bonitos pueblos (Errenteria, Lezo, Oiartzun y Pasaia) y su paisaje natural de mar y montaña. Ubicada entre la bahía de Pasaia y el Parque Natural de Aiako Harria, es un destino predilecto para los amantes de la naturaleza, la cultura, el deporte y el senderismo.

Errenteria

La que fue conocida como la "pequeña Manchester", hoy en día es un centro cultural vivo. Su casco histórico medieval cuenta con pequeñas joyas como Jantziaren Zentroa, un museo que permite conocer la historia de la moda a través de los siglos, o el Molino de Fanderia, testigo de la evolución de la industria en el municipio.

A las afueras, en la cima del monte Bizarain, se encuentra el Fuerte de San Marcos y ofrece impresionantes vistas de toda la costa de Gipuzkoa.

Lezo

El tiempo parece haberse detenido en Lezo, un pequeño pueblo a orillas de la bahía de Pasaia. Su casco histórico, con casas blasonadas y una
atmósfera tranquila, es una verdadera joya por descubrir. Acoge la plaza del Santo Cristo, lugar desde donde parten callejuelas con siglos de historia. Destaca la iglesia del mismo nombre, donde se encuentra uno de los pocos Cristos imberbes de Europa. Y para quienes siguen el Camino de Santiago de la Costa, Lezo es parada obligada, con su patrimonio y hospitalidad como grandes atractivos.

Oiartzun

La naturaleza es omnipresente en Oiartzun, un bonito pueblo enclavado en una zona montañosa al noreste de Gipuzkoa. Atravesado por el río Oiartzun, del que toma su nombre, también forma parte del Parque Natural de Aiako Harria, hogar del único macizo granítico del País Vasco. Realice una ruta de senderismo visitando alguno de los monumentos megalíticos de la zona antes de regresar al corazón del pueblo para visitar su casco histórico.

Pasaia

En la desembocadura del río Oiartzun y protegida por los acantilados de los montes Jaizkibel y Ulia, la Bahía de Pasaia es uno de los tesoros mejor guardados del litoral vasco. Esta bahía natural no es solo un enclave de gran belleza, sino también el epicentro del patrimonio marítimo vasco, cargado de historia y tradición.
Conocido por ser el puerto comercial más importante de Gipuzkoa, se divide en cuatro distritos: Donibane, San Pedro, Antxo y Trintxerpe, cada uno con su personalidad y encanto. Los dos primeros, con sus cascos históricos bien conservados, parecen sacados de otra época, con calles empedradas, casas coloridas y balcones que se asoman al mar.

Pasai Donibane y San Pedro
Situadas a ambas orillas de la bahía, frente a frente, pasear por sus calles atravesadas por casas-puente permite empaparte de tradiciones marineras y disfrutar de vistas inolvidables.

Donostialdea, el placer de la tradición del Txot en Gipuzkoa

Aunque esta región está llena de rincones naturales por descubrir, incluyendo restos megalíticos y prehistóricos, es famosa por su respeto a las tradiciones vascas al degustar sidra nueva. La convivencia, el compartir y el buen humor son la norma cada año entre enero y abril. Dirígete a Donostialdea sin demora para gritar Txot en las sidrerías vascas.

Donostia/San Sebastián, capital mundial de la gastronomía y las tapas, atrae cada año a numerosos amantes de la gastronomía que se deleitan con tesoros culinarios durante todo el año. Restaurantes con estrellas Michelin, animados mercados repletos de productos frescos y locales, terrazas soleadas, sidrerías animadas con la temporada del txot o bares famosos por sus Pintxos y txakolis (vino blanco con D.O) : ¡hay opciones para todos los gustos y presupuestos ! Desde gildas hasta tapas refinadas, deleitarán su paladar.

Tras la cata, es hora de visitar esta magnífica ciudad, que se transforma en un plató de cine cada septiembre con el Festival Internacional de Cine de Grandes Estrellas. La playa de La Concha es popular para nadar y pasear, mientras que las playas urbanas de La Zurriola y Ondarreta son populares entre surfistas y amantes del arte.

No olvides hacer un tour por la ciudad para descubrir el Teatro Victoria Eugenia, el Hotel Marie Cristina o el Balneario La Perla.

Kosta Berdea : entre el mar y la montañ

Entre el azul del Cantábrico y la serenidad de las montañas, la comarca Kosta Berdea es un escaparate perfecto de la riqueza natural y cultural del País Vasco. 

• Orio, antiguo puerto pesquero, conserva todo su encanto marinero.
• Zarautz vibra con su larga playa y su ambiente animado.
• Aia se alza entre las colinas del Parque Natural de Pagoeta.
• Getaria, tierra de parrillas y cuna del txakoli.
• Zumaia, con sus majestuosos acantilados y su Geoparque reconocido por la UNESCO.

Los amantes del senderismo disfrutarán de rutas costeras con vistas impresionantes al Atlántico. Y quienes busquen historia y autenticidad encontrarán iglesias, museos, caseríos tradicionales y un legado marítimo que habla de siglos de vida junto al mar.
La gastronomía, por supuesto, es protagonista: parrillas al aire libre, pintxos creativos y productos locales tratados con mimo. Aquí, se saborea el alma del País Vasco, a medio camino entre la tierra y el mar.

Orio

Ubicado en la desembocadura de un río, entre suaves colinas verdes y el mar Cantábrico, Orio conquista con su autenticidad. Su casco viejo, de callejuelas estrechas, refleja un rico pasado marinero. Además, es la capital del remo con sus tradicionales regatas de traineras que llenan de emoción el verano. En la mesa, el besugo a la parrilla “Estilo Orio” es su plato más emblemático.

Zarautz

Zarautz enamora con su ambiente vibrante, sus calles llenas de vida y sus comercios locales. El mercado ofrece productos del territorio, y su playa — la más extensa de Euskadi — es el paraíso de surfistas y bañistas. El arte está presente en museos y esculturas a lo largo y ancho del municipio. La gastronomía brilla con pintxos, cocina contemporánea y parrillas. Fiestas populares y un estilo de vida familiar convierten Zarautz en una parada imprescindible.

Getaria

Getaria es un pintoresco puerto pesquero donde el aroma de las parrillas llena sus callejuelas. Aquí nacieron figuras ilustres como Juan Sebastián Elcano y el diseñador Cristóbal Balenciaga. Rodeado de viñedos de txakoli, el paisaje combina mar y montaña en una postal inolvidable. Un destino ideal para quienes disfrutan de la historia, la buena mesa y las tradiciones del mar.

Zumaia

Zumaia cautiva con su casco viejo lleno de vida, su puerto deportivo y sus playas espectaculares. Perfecta para quienes aman la naturaleza o una tranquila salida en barco. Su joya más valiosa es el Geoparque de la Costa Vasca, declarado por la UNESCO: un paraíso geológico que narra millones de años de historia de la Tierra entre acantilados, mar y cielo.

Aia

Aia representa la esencia rural de Kosta Berdea. Situado entre el mar y la montaña, este encantador pueblo ha sabido conservar su arquitectura tradicional. Es la puerta de entrada al Parque Natural de Pagoeta, un auténtico paraíso verde para quienes disfrutan del senderismo. Rodeado de caseríos vascos y caminos tranquilos, Aia invita a descubrir un modo de vida sencillo, en profunda armonía con la naturaleza y las raíces culturales de la región.

LA MARAVILLA DESCONOCIDA DE GIPUZKOA, DEBABARRENA

El descubrimiento de la región culmina con una visita a Debabarrena, donde la geología, historia y paisajes brillan entre el mar y la montaña.
Sus joyas naturales se ven realzadas en el Geoparque de la Costa Vasca, un pequeño territorio encajado entre el mar cantábrico y las montañas vascas que guarda la historia de algunos de los episodios más impresionantes de la tierra.

MUTRIKU- Atalaya del mar de los Vascos

Este encantador pueblo marinero del siglo XIII conserva uno de los cascos históricos mejor conservados de nuestra costa. Adéntrate entre sus estrechas y adoquinadas calles antes de descubrir uno de los puertos más antiguos del Cantábrico, y empápate del carácter marinero de este encantador pueblo. Acércate hasta sus piscinas naturales para.
Después de un merecido descanso en sus piscinas naturales, descubre los acantilados del Flysch negro que guardan ammonites de hace más de 100 millones de años.

DEBA- Playas, naturaleza y secretos milenarios

La relación de Deba con el agua y el mar ha sido una constante repetida a lo largo de la historia. Además de las playas de Santiago y Lapari, en su abrupto litoral disfrutaremos de impresionantes acantilados formados por el conocido flysch negro del Geoparque de la Costa Vasca.
Deba es también un destino rico en patrimonio arqueológico, con cuevas como Ekain y Ermittia  y senderos que recorren la costa y los valles que permiten al senderista descubrir sorprendentes paisajes.

Información: La Iglesia de Santa Maria de Deba una verdadera joya del gótico vasco.