SIDRERIE OLA - Saison du txotx Visitas guiadas en Irún con la tradición de la sidra

Opiniones de viajeros Google SIDRERIE OLA - Saison du txotx

3.8 sur 5 1573 Opinión

• 

  4 sur 5 Opinión publicada por Madeleine Blonde el 01/11/2025

  OLA... Y ADIOS Pedimos unos chorizos y nos sacan el pan de ayer y un chorizo que parecía para los liliput 😭 me río por no llorar

• 

  4 sur 5 Opinión publicada por David Gibernau el 29/10/2025

  Fuimos un día entre semana habíauy poca gente, el sitio es chulo merece la pena ir hasta allí para ver los hornos cercanos de fundición de mena de hierro, el edificio de la sidrería creo que era una antigua herrería movida por agua. Y lo más importante.... la sidra es muy buena, además te sirven pinxos con una calidad buena.

• 

  2 sur 5 Opinión publicada por Mat Barrot el 29/10/2025

  Después de oír hablar tanto de la experiencia Txotx, para nuestra última noche en el País Vasco, decidimos darnos un capricho y celebrar a lo grande. Aunque nos reímos un buen rato, recomiendo encarecidamente ir a otro sitio. Llegamos a las 20:30. Mi pareja y yo estábamos solos en una mesa de veinte. Había otra mesa de cinco personas celebrando el cumpleaños de alguien que cumplía 39 años. Pedí la "experiencia" de 42 €, que incluía una botella de sidra ecológica. De primero, me sirvieron un trozo de baguette con una salchicha. ¿Estaba bien? Bueno, sí, pero seamos realistas. Era una baguette con un poco de salchicha. Ni siquiera un pintxo serviría eso. Luego llegó la botella de sidra, cubierta de moho. Así que, después de coger la botella para servirte, ¡tienes que coger la baguette con las manos llenas de moho! Nos reímos un rato y seguimos adelante. Después, una tortilla con bacalao. De nuevo, nada del otro mundo. Lo único que puedo decir es que estaba demasiado salado, pero no "malo". Después, un trozo de bacalao cubierto de pimiento verde recocido. Tenía tan mala pinta como suena. De plato principal, un buen filete. Estaba bien cocinado para ser poco hecho (aunque nadie me preguntó cómo lo quería). Sazonado solo con sal gruesa, lo cual no estuvo mal porque facilitó quitar el exceso de sal. De postre, te ponen dos trocitos de membrillo y dos de queso manchego cortados por un cocinero ciego. Ah, se me olvidaba mencionar que pedimos una segunda botella de sidra, que estaba un poco menos mohosa que la primera. En general, la "experiencia" fue extraña: mala comida, ambiente raro, botellas mohosas, todo mientras ponían Dragon Ball Z en japonés en la tele y, sí, con el volumen alto. Y todo a un precio desorbitado.